martes, 30 de septiembre de 2014

Valorando inauguración de exposición - Museo BNE

Inauguración de la exposición "La Guerra  de la Independencia en la zarzuela" en BNE

Acabo de llegar de la inauguración de la exposición "La Guerra Civil en la zarzuela" en el museo de la Biblioteca Nacional de España (BNE), aprovechando el 200 aniversario del final de la guerra (sin mucho que celebrar por ser también el triste comienzo del reinado de Fernando VII). Está distribuida en 6 apartados dentro de la Sala de las Musas del museo y narra la relación entre la zarzuela (género chico) y los argumentos relacionados con la guerra de la independencia. De lo recogido en directo podéis ver mi storify de la inauguración #zarzuela1814

Aspectos de gestión del acto que me han gustado:
  • Para el acto de inauguración, se ha buscado otra sala más amplia y con más luz, para que cupiese mejor el público asistente, para posteriormente acercarnos a ver la exposición (en la Sala de las Musas)
  • El cartel está muy equilibrado, con información sencilla y con hashtag #zarzuela1814 (muy de agradecer para los CM culturales)
  • La distribución de los distintos objetos (libros, cuadros, discos, partituras abiertas) está también muy equilibrada. La iluminación de la exposición así como su distribución era muy pertinente (gran trabajo de SIT Grupo Empresarial) Muy interesantes además la existencia de pantallas donde ver ciertas informaciones de forma más dinámica.
  • Al finalizar el acto se ha dado un pequeño vino español, un detalle para poder hacer networking y alargar un poco la presencia del comisario Antonio Gallego, su familia y los interesados. Además, aunque la mesita era pequeña, todo estaba colocado con  buen gusto y criterio con una persona que servía.

Aspectos que no me han gustado:
  • La prensa "oficial" sólamente ha estado en la primera parte del acto, haciendo alguna preguntas al comisario (Antonio Gallego) y tomando ligeras notas en su breve discurso inicial. Luego han desaparecido. Creo que el periodismo cultural debe ir por otras lindes, experimentado todo el acontecimiento, observando a las personas y empapándose del sentir humano y artístico de lo que está ocurriendo y no convertirse en meros reportajes rápidos de guerra.
  • En el exterior de la Biblioteca Nacional no he visto la banderola que señala esta exposición (debe ser que no entré por el sitio adecuado).  No obstante, es un placer recorrer los recovecos de los sótanos del museo de la Biblioteca, buscando y encontrando la Sala de las Musas, que es su sancta sanctorum
  • El que ha presentado el acto de inauguración, no se ha presentado a sí mismo, con lo cual no hemos sabido quién era. Es un error muy típico por parte del que comienza, bien porque se olvida de que no lleva tarjeta identificativa o bien porque se cree suficientemente famoso como para no tener que dar explicaciones :-) En la nota de prensa  de la web BNE indican que se trata de Carlos Alberdi, director cultural.
  • Finalmente, un chascarrillo menor, lógico por estar dividido el gabinete de prensa en varios departamentos (redes-web, mass-media) y encima ser el museo BNE un órgano que palpita con cierta independencia de la Biblioteca. Desde twitter @BNE_biblioteca me decían que no era un acto público sino un pase de prensa, y desde el Gabinete (por mail) me decían que era un acto libre y abierto al público (de hecho así lo informaban en el hall del museo). No obstante, hasta que no he puesto un tweet con @BNE_museo no han sido conscientes desde el departamento de educación de mi presencia en el propio museo. Es un tema lógico e insignificante. De hecho han sido muy amables en todo momento.
Mis felicitaciones por tanto al museo y a la BNE por la estupenda y curiosa exposición (que permanecerá abierta hasta el 25 de enero de 2015), por el acto en sí de la inauguración y por la amabilidad en todo.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Las claves: Ilusión, esfuerzo y números

Mesa redonda final en la semana de Madrid es Moda en Conde Duque

El pasado viernes tuvimos la suerte de asistir al desfile y mesa redonda de La Intrusa como culminación de la semana (del 10 al 20 de septiembre) sobre "Madrid es Moda en Conde Duque" Me gustó especialmente esta mesa de diseñadores diferentes (que no "emergentes" ni "jóvenes") del barrio de Malasaña, formada por Roberto Navazo, Andrea Álvarez y María Delgado porque dieron algunas de las pautas y claves para que todo proyecto cultural y artístico tenga sus frutos:
  • Hay que ser creativos con la obra, con el producto resultado, pero también hay que saber ser creativo con los números.
  • Uno debe ser consciente de que no puede hacerse cargo de todos los costes que conlleva un proyecto, por eso surge la necesidad de juntarse con más gente, de colaborar y de tener la suerte de encontrar otra gente que esté alineada con tus mismos objetivos.
  • Un proyecto sale bien porque detrás hay gente muy preparada y muy trabajadora que se esfuerza y hace las cosas bien.
  • Hay que medir las posibilidades y ser consciente de que la producción (que tiene unos márgenes muuuy reducidos) debe ser capaz de compensar los gastos para mantener la viabilidad del proyecto y poder vivir de ello.
  • Hay que tener ilusión por algo y esforzase todo lo que se pueda para llevarlo a cabo.
Lo que me gustó menos fue el tono paternalista (y casi sensacionalista) del moderador, Pedro Mansilla, que trataba a estos diseñadores como "cadáveres exiquisitos" como "graciosas rarezas surgidas de la crisis que no tendrían continuidad más allá". Creo que no estaba entendiendo que los diseñadores estaban dando las claves del éxito (en viabilidad) y que la crisis no había sido la causa de sus proyectos sino que, por el contrario, habían adaptado sus proyectos vitales al camino que les había modelado la crisis intentado buscar las ventajas de la misma. El sentido era totalmente el contrario.


Por otro lado, fue muy grato conocer a Concha Hernández, la encargada desde hace unos meses de resurgir las actividades culturales del enorme centro cultural Conde Duque. Sin entrar en asuntos demasiado políticos no deja de ser curioso que desde el ayuntamiento se hayan gastado 75 millones de euros en remodelar dicho imponente edificio, y que luego el equipo de producción cultural sólo conste de 4 personas que trabajan sobrepasadas. No obstante, están poniendo todo el empeño, están ideando y haciendo cosas muy interesantes por el barrio (como la iniciativa Entorno Conde Duque junto con el museo Cerralbo) y están aplicando precisamente los términos que los diseñadores proclamaban en la mesa cuadrada: ilusión, esfuerzo y números. Todo nuestro apoyo a iniciativas así.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Artistic Cinema, mucho más que un cine


El mundo del cine, y sobremanera el de la exhibición, tiene que cambiar. Si bien hace unos meses comentaba en este mismo blog que hay salas de cine que cierran porque lo están haciendo mal ahora se corrobora, con el éxito del cine de verano madrileño, que aportando nuevos ingredientes y sensaciones se puede llegar al buen camino de la viabilidad y sostenibilidad cultural y económica. 

Se habla mucho de que si la piratería, de que si el elevado precio, de que si el mantenimiento,... son factores que influyen en el declive actual del sector y lo son, pero hay que considerar que desde hace más de 40 años, con el advenimiento de la TV y del vídeo, se viene diciendo lo mismo. Es hora de hacer cosas nuevas, de reinventarse como se dice ahora en el argot de los emprendedores, de no sólo mejorar las películas sino de mejorar la experiencia global del espectador en su asistencia al cine. 

Hay que cambiar y desarrollar los resortes que hagan que se mueva de su acomodado sofá ofreciéndole más cosas, más valor que el hecho de quedarse en casa viendo la película. Ello conlleva nuevas formas de gestión y programación para las salas de cine. Por ejemplo:
  • Llevar al director o parte del equipo a que comenten la película en la propia sala antes o después de ver la película.
  • Hacer introducciones y presentaciones de la película en sala antes de su proyección para que el cine no sólo sea una mera fábrica automática de rayos de luz.
  • Tener coloquios (antiguos cineforum) y debates tras la proyección, bien en la propia sala o bien en algún sitio cercano tomando unas cañas.
  • Ofrecer otros espectáculos culturales, a parte de las películas, que estén ligados al ámbito cinematográfico: microteatro, pequeños conciertos de música, magia, mentalismo, monólogos, circo, lecturas dramatizadas, presentación de libros y un montón de cosas que se ocurren.
  • Hacer pases privados cuando alguien ha realizado un corto o largometraje donde pueda presentar su obra en pantalla grande, invitar al equipo y sus amigos y hacer una fiesta de presentación con la posibilidad, además, de poder proyectarla al público posteriormente en taquilla en ciertos pases acordados entre el exhibidor y el productor.
  • Hacer bonos a los espectadores fieles para que constituyan un "club" donde la asistencia no dependa el precio de la entrada y además consigan otros aportes y ventajas a su fidelidad.
  • Volver a proyectar reestrenos olvidados o que estuvieron muy poco en la cartelera, tanto clásicos como rescatados de festivales
  • Usar la sala por las mañanas como aula de formación para conferencias, cursos o seminarios del mundo audiovisual
  • Y un largo etcétera...
Saliendo en un pase privado entre amigos

De momento, hay muy pocas salas en Madrid, incluso en toda España que estén apostando por esta nueva forma de reinvención como salas de cine. Afortunadamente, tenemos la pequeña sala Artistic Metropol (próximamente ARTISTIC CINEMA) en la calle Cigarreras, 6 (Madrid) que desde sus comienzos, hace dos años, ha ido cambiando sus planteamientos tanto de programación como de actividades intentado siempre adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas demandas de los espectadores.

Como gestores culturales debemos apoyar y consolidar este tipo de proyectos cinematográficos que no sólo busquen una rentabilidad económica (como ha sucedido durante tanto tiempo en las grandes salas de las majors) sino que busquen también una rentabilidad cultural, una implicación en la experiencia del público y un mejor aprovechamiento de las bondades del sector. Por todo ello, a partir de octubre voy a empezar a colaborar con el proyecto ARTISTIC CINEMA buscando nuevos eventos culturales para la sala así como apoyando su comunicación y difusión porque es la manera en la que siempre he defendido el cine. Por ende, si alguien está también interesado en aprovechar las posibilidades de la sala para su propio proyecto, sea audiovisual o de otro tipo, que se ponga en contacto conmigo. ¡Nos vemos en el cine!